DISCURSO | Ciudad de México. Jueves, 11 de enero de 2024

Versión del mensaje del Presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno, en la LXVIII Sesión Extraordinaria del Consejo Político Nacional, realizada en la sede nacional de este instituto político, el miércoles 10 de enero de 2024.

Compañeras y compañeros Consejeros:

Quiero en primer lugar saludar a los integrantes de la Mesa Directiva del Consejo Político Nacional.

A los dirigentes de los sectores y de las organizaciones que se encuentran aquí presentes.

Al senador Carlos Aceves del Olmo, que se encuentra conectado en la plataforma digital.

Saludar a nuestro compañero Augusto Gómez Villanueva.

A los expresidentes del Comité Ejecutivo Nacional: al doctor César Camacho, a nuestra amiga Cristina Díaz, a Carolina Monroy del Mazo, a Dulce María Sauri y a don Jorge de la Vega Domínguez. Gracias por acompañarnos.

A los Coordinadores de los grupos parlamentarios. En el Senado de la República, al senador Manuel Añorve Baños. En la Cámara Baja, al diputado Rubén Moreira.

A los integrantes del Comité Nacional.

A los senadores Mario Zamora, Verónica Martínez.

A los legisladores que están conectados.

Y de manera muy especial, a quien sin duda, junto con un servidor, trabaja con todos ustedes para llevar a buen puerto y a buen destino los trabajos del Partido, a nuestra Secretaria General, a la compañera diputada Carolina Viggiano Austria.

Quiero, antes de iniciar, dar la bienvenida también a las y los nuevos integrantes del Consejo Político Nacional, a los integrantes de la Comisión Política Permanente y, bueno, hoy de manera formal le damos la bienvenida a nuestro compañero Presidente Municipal de Tlalnepantla, a Antonio Rodríguez, Presidente Nacional de todos los presidentes municipales priistas.

Muchas gracias, mi querido Tony, por acompañarnos y por estar aquí.

Compañeras y compañeros:

El PRI ha dejado constancia de que somos un Partido con un compromiso irrevocable con el bien de las y los mexicanos, las instituciones democráticas y las causas justas.

A lo largo de los años, nuestro Partido ha impulsado la creación, el fortalecimiento de las instituciones que hasta nuestros días continúan dando forma, fuerza y fortaleza al Estado mexicano.

Y lo más importante, siguen representando beneficios tangibles para nuestra sociedad.

Construir instituciones es el sello que identifica al Partido Revolucionario Institucional, y defenderlas, es una obligación y es nuestra responsabilidad, porque entendemos que las instituciones perduran, que las instituciones son las únicas capaces de frenar las ambiciones, los intereses privados y los ánimos autoritarios de quienes hoy nos gobiernan.

Lo que vivimos y lo que vimos en la Ciudad de México fue un ejemplo más de las tácticas que emplean los gobiernos populistas de Morena, de corte autoritario, para desarticular el régimen democrático e imponer sus criterios.

El partido en el Gobierno, y hay que decirlo, y hay que repetirlo en todo el país, el partido en el gobierno se obsesionó con la ratificación de la ex fiscal de Ciudad de México, al borde de iniciar una campaña de persecución política como jamás se había visto en el México moderno.

Registramos semanas de acoso, espionaje, intimidación y ataques arteros y violentos que nacieron de las propias las agencias del Estado, hoy infectadas por las prácticas de Morena, el partido, ese partido, se convirtió en la mafia que siempre ha criticado.

En eso convirtieron a la Fiscalía, en una tapadera de corruptelas y en brazo ejecutor de las venganzas políticas del gobierno.

Todo, todo, y absolutamente todo mi reconocimiento para las diputadas y diputados del PRI en el Congreso de la Ciudad de México, que dieron la cara por su partido, por la ciudadanía, por las víctimas que el PRI sí escuchó y sí defendió.

Jamás, jamás se doblaron, demostraron que con el PRI no se juega y que las medias tintas no van con nosotros.

Somos un partido de definiciones, por ello lo dijimos fuerte, firme y claro se votó en contra como sentenciamos desde que inició la discusión porque, así como sabemos gobernar, también sabemos resistir y defender a nuestro país.

En la cara opuesta están quienes ante mandato expreso de la Comisión Política Permanente decidieron ir en contra de una definición partidista, de una definición clara en la ruta, en la transparencia, en la democracia, en el equilibrio de poderes del país.

Por ello, lo que se necesitaba era el respaldo unánime, le dieron la espalda a la Ciudad de México y le dieron la espalda a su partido, pero más aún, le dieron la espalda a las y los ciudadanos.

Su decisión de ninguna manera representó una división de opiniones al interior del partido.

Su decisión paso por el criterio individual y en consecuencia habrá resuelto y ha resuelto la Comisión Nacional de Procesos Internos, porque con las decisiones del Consejo Político Nacional, con las decisiones de la Comisión Política Permanente, que representan la esencia, la fuerza y la militancia de todo el país, claro que no se juega, una decisión del Consejo y de la Comisión se atiende, se cumple y se le da respuesta, como mande el Consejo o la Comisión Política Permanente.

Por ello, es momento de cerrar filas con las decisiones que se tomen en el partido, la voluntad de las y los priistas es inquebrantable.

En este partido somos mujeres y hombres de una pieza, tenemos palabra, hacemos política por convicción y principios, jamás por venganza, jamás por el poder, jamás por el beneficio personal.

Y por ello, hemos dado un paso firme al inicio del año, la primera derrota de Morena en el 2024 llegó en la Ciudad de México, y el 2 de junio les vamos a ganar la Jefatura de Gobierno con Santiago Taboada, candidato de nuestra coalición y quien será el próximo Jefe de Gobierno con el apoyo de todas y de todos ustedes.

Amigas y amigos, no podemos perder de vista que nuestra principal y más poderosa herramienta en este proceso electoral es la coalición Fuerza y Corazón por México.

Por ello, tenemos que actuar con inteligencia y responsabilidad política para fortalecerla, para robustecerla y asegurar así su viabilidad en este proceso y a largo plazo también.

Hay que dejarlo claro: nuestra alianza con el Partido Acción Nacional y con el Partido de la Revolución Democrática se sustenta en la confianza, en el dialogo, en la apertura, en la pluralidad, en el respeto mutuo y en el reconocimiento del papel crucial que han desempeñado nuestros institutos políticos en la construcción de nuestra gran nación.

Para nosotros Fuerza y Corazón por México no solo se reduce a una suma de votos, si esta fuera una alianza en la que prevalecieran los cálculos políticos, la ciudadanía no confiaría en nosotros y estaríamos manchando de mezquindad y ambición un proyecto que nació precisamente de la necesidad de aspirar a tener un mejor país.

Para nosotros esta es una alianza y es un gran esfuerzo de gran calado, por el rescate de México, por arreglar lo que Morena se ha dedicado a descomponer y a destruir en los últimos cinco años y por ofrecer a las y los mexicanos una alternativa real, viable, ante la ausencia de resultados de quienes hoy ostentan el poder.

Somos una coalición amplia, representativa, plural y potente, de la cual han emanado gobernantes que hoy nos llenan de orgullo y que cuentan con toda nuestra confianza, como lo es nuestro compañero gobernador del estado de Coahuila Manolo Jiménez Salinas, un político joven, echado para adelante, digno representante de la nueva generación de priistas en nuestro país.

Hoy, le reiteramos todo nuestros apoyo, toda nuestra confianza y el compromiso de trabar juntos para que con su esfuerzo y la orgullosa militancia coahuilense ganemos en el proceso electoral de 2024.

Coahuila es garantía de trabajo, de triunfo y de orgullo para México y para el PRI.

De la misma manera, reconocemos y saludamos a nuestro compañero Esteban Villegas, Gobernador del estado de Durando, un político profesional, de larga trayectoria partidista y amplia experiencia en el sector público.

Esteban dejó claro que cuando se trabaja, se construye, se suma, se dan acuerdos, a favor de lo que más quiere la gente. Cuando se cohesiona el partido se dan resultados favorables.

Esteban es ejemplo de perseverancia, de trabajo y de compromiso con el PRI.

Hoy le reiteramos nuestro apoyo absoluto y nuestro respaldo, y vamos a ganar en Durango en 2024.

Y ellos, ellos se están haciendo un trabajo destacado, dejando claro que gobernar con la coalición será un gobierno de resultados. Sin colores, ni distingos ni regateos, el PRI respalda los esfuerzos de la coalición y cumplirá a cabalidad, como siempre lo hemos hecho y como siempre lo haremos, los acuerdos emanados del dialogo y el consenso entre las fuerzas políticas.

Si algo caracteriza a los priistas es que cuando nos comprometemos, cumplimos, siempre basados en la inteligencia, en la estrategia, en la capacidad, en la responsabilidad, en la mesura, en la madurez de construir, cuáles son las mujeres y los hombres más competitivos, porque lo que queremos es ganar el poder para servirle a la gente y esa definición debe pasar basado en la competitividad, en la rentabilidad electoral, y en la construcción de acuerdos y consensos que le garanticen viabilidad a la coalición.

Las candidaturas que ya se han oficializado y las que seguirán formalizando con el correr de las próximas semanas, tendrán el aval de los tres partidos políticos, honrarán la palabra empeñada en los acuerdos políticos y enaltecerán el trabajo realizado por la alianza hasta este momento.

En las próximas semanas, compañeras y compañeros, daremos a conocer con toda oportunidad y transparencia para la aprobación de los órganos de dirección del partido, las listas y las candidaturas que habrán de representar al Partido Revolucionario Institucional en este proceso electoral 2024.

De paso les digo, las candidaturas que emanen del PRI serán para mujeres y hombres formados con la fuerza de los acuerdos políticos, con el talento, la experiencia y el profesionalismo que caracteriza a los priistas.

Con el reconocimiento y el conocimiento del territorio, necesarios para ser competitivos y así traer la mayor cantidad de triunfos para nuestro instituto político y para nuestra coalición.

Nadie le va a regatear espacio a los priistas, pero hay que decirlo con firmeza y con claridad, como lo ha hecho siempre esta dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional, con el respaldo y con el apoyo de la militancia.

No vamos a permitir ni chantajes, ni que se quiera presionar o boicotear al partido.

El PRI toma sus decisiones y los priistas sabrán postular a quienes mejor nos representen y a quienes nos hagan más competitivos en el territorio.

Es imperativo, compañeras y compañeros, cerrar filas con las decisiones de nuestros órganos directivos, porque la fuerza de nuestras decisiones depende de nuestra capacidad para acatarlas, para hacerlas responsables, para construir con el partido, para ser leales cuando nuestro instituto político está en el momento más importante del proceso político mexicano.

Cuando las y los priistas en los últimos cuatro años hemos transitado un México de grandes retos y de grandes desafíos, con priistas comprometidos, de abajo, de los que están bajo la lluvia y bajo el sol, con los que nos ayudan a ganar las elecciones.

Transitamos cuatro años y hoy estamos aquí firmes, orgullosos y dignos construyendo la coalición y trabajando para ganar a favor de las familias mexicanas, esta es la responsabilidad que tenemos las y los priistas en este momento.

Por ello, cerrar filas y fortalecer la unidad interna es el paso firme más importante, porque la fuerza de nuestras decisiones dará certeza y certidumbre a millones de mexicanos. Y hay que decirlo también con claridad y con fuerza: no confundir decisión con imposición.

Aquí se construye, aquí se dialoga, aquí se trabaja con inteligencia y con estrategia, aquí se proponen siempre los mejores perfiles, pero siempre basados en una estrategia que como partido nos haga más competitivos, porque el objetivo de un partido político como el nuestro es ganar elecciones sí, pero es ganar con las mejores mujeres, con los mejores hombres, para llegar al poder y servirle a la gente, y para dejar claro, como lo hemos dicho, que los priistas no somos perfectos, pero que damos resultados y sabemos gobernar, y que México hoy demanda de la propuesta, de la responsabilidad y de los buenos gobiernos que hacemos los priistas a favor de la gente.

Por ello, lo digo como es: aquí las decisiones se toman en el consenso del Consejo Político Nacional y de la Comisión Política Permanente, donde se unen las voces de todos los priistas de México.

El PRI le ha dado todo a las mujeres y a los hombres del partido, siempre hemos confiado en lo más sagrado que tenemos, nuestra militancia.

En el marco de la alianza se ha privilegiado en todo momento la trayectoria, la capacidad y la competitividad de los perfiles del PRI. Lo que no se puede permitir es que seudo militantes pretendan cuestionar al PRI buscando encubrir de manera burda el hecho de que ya tenían un pie afuera desde hace mucho tiempo.

Cuando el PRI les dio todo se mantuvieron en las filas del PRI, pero ahora que otros les ofrecen mayor rentabilidad, se precipitan a la ventanilla donde se inscriben los traidores, los oportunistas y los desleales.

Algunos de los que han recorrido ese camino ya los conocemos, han renunciado según ellos al PRI, pero hay que dejarlo claro: el PRI los ha expulsado por lo bochornoso y lo indigno de su consulta, de su compromiso y de su conducta.

Por eso jamás van a regresar al PRI y por eso los expulsaron del partido. Pero también están los que en alguna ocasión -y hay que decirlo- muchas veces cuando el partido decide y no los postula en una decisión, en la oscuridad, atrás, de oportunistas, critican y atacan al partido.

Cuando el partido hoy les da oportunidades, hablan bien de nuestro instituto político, pero apenas el partido no les da una posición o no los mete en las listas de representación proporcional, son los primeros que quieren urdir la conspiración y hablar mal del partido.

No tengan duda, el PRI está unido, el PRI está firme, vamos a salir fuertes de las decisiones del partido, en unidad, con fuerza y con fortaleza, para ganar el 2024.

Por ello, aquí tomaremos las decisiones, las decisiones en consenso, con representatividad, con apertura, con renovación, abriéndole los espacios a las mujeres, cumpliendo con todas y cada una de las acciones afirmativas, abriendo los espacios para fortalecer al partido con los jóvenes, pero también la experiencia, de la trayectoria política, habrá de reconocerse para enfrentar el reto más grande que es este 2024.

Desde hace tiempo, compañeras y compañeros, anticipamos la batalla que estamos enfrentando, desde hace tiempo decidimos expulsar a aquellos que aceptaron cargos en el gobierno una vez que entregaron la plaza.

Cuando así lo hicimos muchos nos criticaron, pero ahora todos reconocen y saben que acreditamos y teníamos la razón; la razón de defender a toda costa nuestra unidad interna e identidad partidista.

Ese es el compromiso de mi dirigencia, de la dirigencia nacional que hoy encabezamos, es un compromiso que debemos asumir juntos como integrantes del Consejo Político Nacional y representantes del priismo en toda la nación.

La elección del 2 de junio representa ante los mexicanos dos caminos: el camino de la destrucción, del México en llamas, endeudado, empobrecido y enfermo de herencia del oficialismo autoritario de Morena. Y el camino que queremos todos nosotros: un México libre, democrático, próspero, con oportunidades y, sobre todo, un México con tranquilidad y en paz para las familias mexicanas.

Ese es el camino que representa Xóchitl Gálvez, quien se ha ganado a pulso el corazón, el respaldo de las y los ciudadanos y de todas aquellas personas que están buscando mejoría en esta lamentable realidad en la que ha sumido Morena a nuestro país.

Una realidad que el gobierno autoritario de Morena busca coronar con una elección de Estado. Así lo demuestra, así lo deja ver: la movilización ilegal de recursos, los programas públicos y medios gubernamentales para promover y posicionar la imagen de su candidata. El constante asedio a la autonomía y capacidad operativa de las autoridades electorales, a las cuales se les ataca todos los días y que con el desprestigio quieren ganar simpatías con los ciudadanos, pero aún más, la asfixia presupuestal que hacen para que no puedan desempeñar y realizar un proceso electoral justo y equitativo.

La política de seguridad de abrazos y no balazos, que en la práctica ha significado una carta abierta para que las organizaciones criminales influyan en los procesos electorales.

Y por último, amigas y amigos, la broma de mal gusto en la que se ha convertido Movimiento Ciudadano.

No obstante servir a los intereses de Morena como viles esquiroles y lacayos, y vasallos del poder, hoy tienen a un gobernador en funciones haciendo anuncios partidistas o partidarios, impulsando un candidato cuya trayectoria política indica que lo único que lo mueve es el hueso.

Observando la manera en la que Movimiento Ciudadano define una candidatura presidencial, reduciéndole a un mero arreglo entre cuates, entre cervezas, entre botanas; imagínense ustedes la seriedad para dar a conocer una candidatura presidencial.

Movimiento Ciudadano es una candidatura que da vergüenza, es una caricatura, no sólo es irresponsable, es lo más vergonzoso que ha vivido la política nacional en los últimos años, porque pretenden que con esas ideas que, según ellos son nuevas, dar a conocer verdaderamente un candidato patético, un candidato irresponsable y un candidato sin capacidad para gobernar este país.

No extraña que Nuevo León sea un estado marcado por la ingobernabilidad y por la falta de resultados. Movimiento Ciudadano ha demostrado que no solo carece de proyecto, de representación y de seriedad, carece de toda vergüenza.

Movimiento Ciudadano es una vergüenza nacional y lo decimos claro: así como van -y qué bueno- van a perder el registro en la próxima elección.

Consejeras y consejeros:

Por lo expuesto, robustecer el trabajo del PRI, de cara al compromiso electoral de este año, es una prioridad que debemos enfrentar con nuestro mayor esfuerzo, compromiso y disciplina partidista.

En este sentido, reconozco el extraordinario trabajo de todos los órganos de este Consejo Político Nacional, involucrados en la construcción y confección de la Plataforma Nacional 2024, un documento que guía, que pone de manifiesto principalmente nuestra lucha por la consolidación de un nuevo régimen democrático, con una visión social y garante de libertades y los derechos fundamentales.

La reforma del poder, la restauración del sistema de pesos y contrapesos y la instauración de los gobiernos de coalición, la superación de las crisis en materia de seguridad, salud, educación, crecimiento económico, sectores productivos y corrupción.

Por ello, hoy felicito a todas y a todos, y muy especialmente a mi amigo Samuel Palma César, que ha sido un gran conductor de este trabajo. Muchas gracias Samuel.

Y reconocerle también al maestro, a don Augusto Gómez Villanueva, que desde la Comisión de Fortalecimiento y de Unidad Partidista está trabajando todos los días en el mismo sentido.

Por ello, es fundamental que sigamos unidos y, por supuesto, que si algo caracteriza al pueblo de México es su unión, su solidaridad, así como su capacidad para participar y movilizarse cuando la nación se encuentra en momentos complejos.

Hoy debemos expresarle al pueblo de México que aquí estamos viviendo uno de los peores momentos de nuestra historia y que los culpables tienen nombre y apellido, y militan y están en los gobiernos de Morena.

Más de 176 mil homicidios, 95 homicidios diarios, la mitad del país sufre violencia extrema, masacres, feminicidios, desapariciones, los ataques contra periodistas se mantienen al alza, el gobierno de Morena terminó el 2023, un año de terror e inició el 2024 con un presagio peor: el mensaje es que la inseguridad, la violencia, la impunidad y la incapacidad del gobierno abarca todo el país y nos amenaza a todos.

Es increíble, es inadmisible que en más del 60 por ciento de los municipios de este país no se pueda transitar por la presencia del crimen organizado. Hoy cualquier mexicana y mexicano es susceptible de ser víctima de la violencia, lo advertimos al inicio de la administración y lamentablemente nuestro diagnóstico se convirtió en realidad.

México, aunque suene fuerte y duro, México se convirtió y se ha convertido en un Estado fallido, abandonado por las autoridades de Morena, con una pésima imagen internacional y con cero credibilidad para generar compromisos y acuerdos multinacionales, ante un gobierno autoritario que no respeta el Estado de Derecho.

Las obras por las que se empeñó la estabilidad financiera de la nación no sirven para nada, la megafarmacia es una ilusión, es una burla al pueblo de México, nos robaron la salud, la educación, la oportunidad de salir delante a millones de jóvenes, niñas y niños.

Nuestro futuro y el de quienes continuarán después de nosotros está al borde del precipicio por la ineptitud, la torpeza, la corrupción, la mentira y la incapacidad del gobierno de Morena.

Vemos con mucho entusiasmo y, hay que decirlo, que cada vez más mujeres y más hombres están mostrando simpatía hacia nuestro proyecto, se acercan con nuestra militancia o con la estructura para saber cómo pueden sumarse.

Arranquemos el 2024 trabajando de la mano de la militancia como los principales aliados de la ciudadanía. Hagámoslo convencidos de que el PRI, ya sea como partido o como integrante de la coalición o como gobierno, es el mejor camino para enfrentar la próxima contienda electoral y que nos hará una alternativa más competitiva.

Vamos convencidos de que ganaremos la Presidencia de la República, pero que también necesitamos una mayoría democrática e incluyente que vuelva a dar prioridad a los derechos de las mujeres, de los sectores vulnerables, del campo, de los pueblos originarios, de nuestros migrantes, la salud, la educación, la ciencia y, claro está, la seguridad de nuestra ciudadanía.

Vamos por esa mayoría en el Congreso de la Unión, que nos garantice llevar las causas de la ciudadanía a donde se crean las leyes y, por supuesto, que sea respetuosa de las instituciones, de los cauces democráticos y del pacto federal.

Vamos a restablecer el equilibrio en el ejercicio del poder público, que es tan necesario en una democracia. Tenemos todo lo que se necesita para ganar, compañeras y compañeros, tenemos militancia, una plataforma política clara, sólida, con rumbo, con visión, tenemos los aliados, somos el pueblo de México hecho partido, que cada día que pasa nos ve con mejores ojos.

La dirigencia nacional, los sectores, las organizaciones, las dirigencias estatales, estamos trabajando con mucha responsabilidad para que sea nuestro partido el protagonista del cambio con rumbo que necesita México.

Vamos a ser fieles a los principios e ideales que defienden nuestros Estatutos y, lo más importante, hacerlo en unidad, la unidad que siempre nos ha caracterizado, la unidad que nos da fortaleza en la esencia misma del trabajo político del PRI.

Vamos a la campaña del 2024 con mucha fuerza, con mucho ánimo y con la convicción de que vamos a ganar.

Vamos a defender con todo al Partido Revolucionario Institucional y a México, como siempre lo hemos hecho.

Vamos a ganar el 2 de junio, porque la coalición Fuerza y Corazón por México apuesta precisamente por esa unión, por la lealtad, por la solidaridad y por la participación del pueblo de México.

Eso es lo que nos hace orgullosos de ser priistas y de ser mexicanos.

Cada día somos más y cada día falta menos y es el momento y la hora de demostrar de qué estamos hechos los priistas, priistas leales, comprometidos con su partido y comprometidos con su país.

Los momentos más difíciles del partido los hemos transitado juntos, la aprobación y definición de candidaturas no será la excepción, saldremos juntos, saldremos unidos y vamos a trabajar y vamos a ganar.

¡Qué viva el PRI!

¡Qué viva el PRI!

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