Compañeras y compañeros integrantes de la Mesa Directiva de la XXIV Asamblea Nacional.
Saludo con aprecio y con afecto a los dirigentes de los sectores y de las organizaciones del partido, a las y los presidentes de los Comités Directivos Estatales.
Saludo a nuestros Coordinadores Parlamentarios en el Senado de la República, senador Manuel Añorve; en la Cámara de Diputados, el diputado Rubén Moreira; saludo a todo el Comité Ejecutivo Nacional encabezado también por nuestra Secretaria General, Carolina Viggiano Austria. Gracias por estar aquí.
Saludo a las y los Presidentes de los Comités Municipales, delegadas y delegados, asambleístas todos.
Hoy saludamos de manera muy puntual porque hay que precisarlo en esta Asamblea Nacional Ordinaria, estamos transmitiendo en vivo nuestra Asamblea Nacional y eso es lo que muestra el trabajo del partido; trabajar en unidad, con respeto, porque hoy enfrentamos el mayor peligro para nuestro país, que se destruya y se rompa el régimen democrático.
Por eso el PRI siempre lo ha demostrado, con categoría y con carácter, construimos y creamos las instituciones de México y por ello respetamos y apoyamos y respaldamos a las instituciones de nuestro país, a las instituciones democráticas, a las que generan pesos y contrapesos y a los que le dan vida y fuerza a la democracia en nuestro país.
Por ello saludo con aprecio y con respeto a la Directora Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral, la licenciada Yessica Alarcón Góngora. Gracias por estar aquí.
Asambleístas:
Sea la XXIV Asamblea Nacional del Partido el arranque de una sólida jornada de trabajo, de un periodo de sana y profunda reflexión en la que todas, absolutamente todas las expresiones del partido en su amplia, plural y diversa naturaleza, den a conocer su visión, prospectiva sobre los desafíos y sobre los retos que hoy tenemos.
Aquí, aquí hemos definido el rumbo que va iniciar para recorrer todo el país y para marcar la dirección del presente y futuro de nuestro instituto político.
Para la dirigencia nacional del PRI es menester iniciar este mensaje con el mayor reconocimiento a ustedes, a las y los delegados a esta Asamblea, que estuvieron en reuniones en todo nuestro país, en todo el territorio nacional y que le dan fuerza, vigor, fortaleza a construir el partido que México demanda y que México necesita.
Esos son las y los asambleístas a esta Asamblea Nacional.
También reconozco el extraordinario trabajo que se hicieron en las Mesas Temáticas, que condujeron con responsabilidad, con apertura, pero sobre todo con una amplia discusión y debate como lo sabemos hacer las y los priistas.
Reconozco a la Presidenta de la Cámara de Diputados, diputada priista Marcela Guerra Castillo, por haber encabezado la Mesa de Programa de Acción.
Felicito y reconozco, porque hoy el partido ha construido un extraordinario documento, un documento con prospectiva, un documento con visión, un documento que nos acerca a la esencia, a la raigambre de nuestro instituto político, apoyar y respaldar a las mujeres y hombres de este país, respaldar y apoyar esa fuerza que demandan las familias mexicanas para que haya una visión clara, moderna, tecnológica, que nos acerque más con los jóvenes, que cerca de este compromiso estén las mujeres y estén las principales demandas y causas de nuestro país, un documento sólido, con visión nacional e internacional y que nos sitúa en la visión de la centro-izquierda de la democracia social a un partido político como el nuestro.
El diputado Rubén Moreira y todos los delegados hicieron un extraordinario trabajo en la Mesa de Declaración de Principios.
Así también, quiero reconocer el extraordinario trabajo que hizo el Presidente del Comité Directivo Estatal de Yucatán, Gaspar Quintal, al conducir la Mesa Nacional de Estatutos.
Reconozco el compromiso y la vanguardia de nuestro instituto político.
Y hay que ser claros, compañeras y compañeros, porque ahí afuera hay quienes jamás han dado un golpe por el PRI y han sido los más beneficiados del partido, los que jamás estuvieron en la campaña política y ni siquiera se atrevieron a repartir un volante por nuestro instituto político.
A ellos, a todos, les decimos “no se equivoquen, aquí está el PRI; aquí está el PRI trabajando, aquí estamos unidos, aquí vamos por la defensa de la democracia, por la defensa de las instituciones”.
Por ello, lo que se ha hecho siempre es trabajar en unidad. Esa es la fortaleza del partido.
Por ello, reconozco el gran trabajo que se ha hecho en la Mesa Nacional de Ética. Reconocer en Yolanda de la Torre el extraordinario trabajo que han hecho para dejar clara cuál es la ética y la formación en nuestro instituto político.
Y por supuesto, a los miles de delegados que hoy están aquí, que generan esa fuerza y esa esencia que hoy el PRI impulsa. Cada mujer, cada hombre como ustedes, que se armó de valor, que dedicó tiempo, que acudió a las Asambleas, que alzó la voz, que compartieron el ánimo constructivo del país, que generaron ideas, que construyeron propuestas para mejorar y para fortalecernos.
Todo el que quiso hablar en el partido acudió a las Asambleas Municipales, a las Asambleas Estatales y a la Asamblea Nacional.
Quien no es del partido, quien no lo ama, no lo puede defender, compañeras y compañeros.
Por eso me siento profundamente orgulloso de todas y de todos ustedes, por ser partícipes en la construcción de este ejercicio deliberativo de la mayor trascendencia para nosotros y de hacer de esta honorable Asamblea una manera firme y clara de discutir, de debatir al interior del partido.
Por decisión de todas y de todos ustedes hoy emerge una nueva etapa en la vida política de nuestra organización. Inicia un nuevo camino para reconstruirnos como fuerza política que siga definiendo el destino del México democrático, republicano de libertades y comprometido con la justicia social.
Ideológicamente, hoy lo decimos, definidos en la socialdemocracia. Somos un partido nacional, popular, democrático y progresista.
En consonancia con los retos del nuevo siglo nos redefinimos el presente y con prospectiva, como un partido moderno, vanguardista, paritario, digital e incluyente.
A lo largo de 23 Asambleas Nacionales, distinguidos priistas como Carlos Madrazo, como Jesús Reyes Heroles, como Gustavo Carbajal Moreno, como Javier García Paniagua, como Adolfo Lugo Verduzco, como Jorge de la Vega Domínguez, como Luis Donaldo Colosio Murrieta, apuntalaron los principios ideológicos del país.
Por ello, quiero decirles a todas y a todos ustedes que estamos construyendo los mejores documentos para nuestro instituto político. Aquí apuntalaron ellos principios programáticos, principios ideológicos, normativos, que han fundamentado las decisiones y acciones durante muchos años de nuestro instituto político.
Reconocemos en la Revolución Mexicana el origen de nuestra historia, un proceso de cambio político, económico y social que materializó las grandes consignas del pueblo de México en un proyecto sólido de Estado que diera apertura, viabilidad y coherencia a las aspiraciones no solo de la familia revolucionaria, sino también de los sectores más representativos de la sociedad.
El proyecto de nación, heredero del proceso revolucionario y materializado por el Partido Revolucionario Institucional, en sus tres momentos fundacionales, fue una proeza que trascendió generaciones y rebasó fronteras.
Nunca, nunca un modelo de organización política le dio a una nación los niveles de paz, de institucionalidad, de gobernabilidad que el PRI le dio a México por largas y prósperas décadas en nuestro país. Fueron años de levantar las instituciones de los mexicanos cuyo beneficio tangible hoy está hasta nuestros días.
Hay que decirlo, amigas y amigos, que nunca se olvide que los gobiernos del PRI implementaron la política social de este país, la política inclusiva replicada por todos los gobiernos actuales.
Fuimos los priistas quieres creamos los programas, el apoyo a las y los mexicanos, construimos el IMSS, construimos el ISSSTE, construimos las instituciones de este gran país.
Por ello, por ello quiero decirles que nosotros los priistas no somos perfectos, pero damos resultados y sabemos gobernar y eso lo sabe el pueblo de México.
Hay que decirlo, amigas y amigos, sintiéndose orgullosos del partido que hoy tenemos y de lo que hicimos, salir a las calles y decirlo orgullosamente, que somos militantes del PRI.
Señalo: los gobiernos del PRI construimos carreteras, caminos, escuelas, hospitales, la red eléctrica, hidráulica, los espacios públicos.
Las y los mexicanos saben leer, saben escribir y hacer cuentas gracias a los gobiernos del PRI, porque construimos las instituciones educativas en este país. Y que se escuche fuerte y claro, las escuelas públicas, las primarias, las secundarias, las preparatorias, el Politécnico, la UNAM y la UAM, todas las construyó el PRI, ese es el legado del Partido Revolucionario Institucional.
Y por si quieren que mencionemos algo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el INFONAVIT y tantas instituciones que construimos como gobierno, todo el sistema público de seguridad social, las estancias infantiles, las guarderías, la expropiación petrolera y la nacionalización de la industria eléctrica, las hizo el Partido Revolucionario Institucional.
Que nadie se equivoque, ese es el legado del PRI.
Por ello, quiero decirles a todos ustedes que el México democrático, de libertades y progresista lo construimos desde el poder, en México nadie ha hecho más que los gobiernos del PRI, en México y el mundo nadie ha hecho más por los mexicanos que el Partido Revolucionario Institucional.
Por eso, lo mejor que a México le puede pasar es que el PRI regrese y vuelva a gobernar y para eso vamos a trabajar, para regresar y volver a gobernar.
Por ello, amigas y amigos, nadie le podrá arrebatar al PRI su lugar en la historia, porque los gobiernos del PRI siempre hemos dado resultados, son los logros de todas y de todos ustedes.
Reconocemos las bases del constitucionalismo mexicano que rige jurídicamente a la nación y que establece los límites del poder, definiendo la división de poderes como un mecanismo para evitar atropellos y regresiones autoritarias.
La Revolución, la Constitución y el PRI son uno solo, la Revolución es el fundamento, la Constitución es el proyecto y nuestro partido es el instrumento que tiene el pueblo de México para dejar muy claro que siempre alzaremos la voz, que siempre y todo el tiempo trabajaremos en este momento como una oposición firme y clara y que jamás nos vamos a hincar ante el poder.
En el PRI del nuevo milenio somos y seremos revolucionarios, somos el pueblo hecho partido. Por eso hoy y por ello lo decimos fuerte y claro, que se escuche, el PRI jamás apoyará ninguna reforma al Poder Judicial que pretenda menoscabar su independencia y debilitarlo frente a los poderes constituidos.
Mejorar el acceso a la justicia debe ser el objetivo principal de esta reforma y una burda venganza para saciar los ánimos impositivos del gobierno.
Las y los mexicanos merecemos justicia pronta y expedita y ese es el derecho de todos. Garantizarlo será el fruto de una reforma integral en la que los Poderes de la Unión y los tres órdenes de gobierno asuman una responsabilidad que es de todos. Ministros, magistrados y jueces están para impartir justicia y salvaguardar el texto constitucional. Nunca, y que se escuche bien, nunca para representar los grupos en el Poder. El Poder Judicial es un poder autónomo y no es empleado del poder.
Por ello, nuestro respaldo absoluto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al Instituto Nacional Electoral y a los más de mil 500 jueces y juezas de todo nuestro país.
Compañeras y compañeros:
Los resultados de la elección del 2 de junio no nos favorecieron; más allá de eso, no coincidieron con la expectativa que se tenía después de lo que habíamos conseguido en el proceso del 2021.
El voto de más de 6 millones 600 mil ciudadanos nos ha instalado como la tercera fuerza política del país. Por ello y por la fuerza que representa el PRI, este gobierno que culmina en el próximo mes de septiembre, un gobierno autoritario, represor y que quiere romper el régimen democrático, ha hecho todo, absolutamente todo para tratar de destruir al PRI.
Y hay que decirlo con todas sus palabras y sus letras, este gobierno que está por culminar quiere un PRI sumiso, quiere un PRI de rodillas, quiere un PRI que no defienda a las y los ciudadanos, por eso quieren tener un partido a modo. Pero desde aquí le decimos al gobierno, no van a tener un partido a modo, van a tener un PRI firme, de pie, que defienda a las y los mexicanos.
Por ello, hay que decirlo aquí, compañeras y compañeros, con ánimo, con carácter y con determinación, allá afuera estos que se dicen que participaban en el PRI, una bola de cínicos, de lacayos, de esquiroles, al servicio del gobierno y de sus intereses, que quieren romper la unidad a cambio de impunidad. Eso es lo que quieren.
Pero quiero compartirles a todas y a todos ustedes: ellos fueron el peor lastre para nuestro partido, ellos estuvieron al frente cuando castigaron al PRI con el Pemexgate.
Hay militantes del PRI vinculados al asesinato de nuestro candidato presidencial. Y eso le costó al PRI.
No vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas, transparencia y los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad.
Por ello, hay que dejarlo claro, es tiempo de hacer un alto en el camino, de estudiar la justa dimensión, los orígenes y la coyuntura en la que nos encontramos, dejar muy presente que vamos a iniciar un gran trabajo por todo el recorrido y por todo el territorio nacional, para escuchar a nuestra gente, para trabajar juntos y en equipo, y para resolver los grandes cambios que México necesita.
A lo largo de nuestra historia el PRI ha entendido su responsabilidad: el ser un partido constructor. Y por eso hoy tenemos que poner todo nuestro empeño para que las mayorías artificiales no aplasten a las minorías subrepresentadas, pluralidad por encima de hegemonía.
El encuentro y la tolerancia de todas y todos para que sumemos a las expresiones que quieren un cambio para México.
Por ello, esperamos que el próximo gobierno que iniciará a partir del 1º de octubre, tenga la responsabilidad, el compromiso, de convocar a la reconciliación nacional, de convocar a la unidad.
Ese gobierno que tiene la enorme responsabilidad de resolver los temas de seguridad, los temas de salud, el encuentro entre mexicanas y mexicanos y, como lo hemos dicho, el PRI siempre firme para construir y trabajar por México, pero siempre dignos, claros y trabajando a favor de las y los mexicanos.
Y lo repito: al PRI lo van a respetar. Quienes no tienen respeto son los que están allá afuera, todos esos que abandonaron al PRI cuando más se les necesitaba.
El PRI tiene memoria, en el PRI nos conocemos todos y hoy les hemos demostrado en esta Asamblea Nacional la fuerza de nuestro instituto político.
Ánimo, compañeros, carácter. Echados para adelante. Eso es lo que debemos de impulsar.
Por ello hay que decirlo fuerte y claro: del PRI nadie se va a bajar. Aquí no nos rajamos, aquí nadie renuncia y aquí nadie se dobla.
Con el apoyo de la militancia de nuestro instituto político, vamos a seguir luchando por el partido y vamos a seguir luchando por México.
Por ello, qué fácil es querer criticar al PRI.
Y yo cierro, compañeras y compañeros: saben lo que vivimos en los últimos años. Saben que no es fácil enfrentar al poder. Este gobierno persiguió a las y los priistas. Este gobierno quiso destruir el régimen democrático.
Hoy los convoco a todos a luchar por el partido, a trabajar por el partido, a trabajar juntos, a caminar juntos, a defender a nuestro país, a nuestro instituto político.
Por ello, los convoco porque soy uno de ustedes. Trabajamos el territorio, estuvimos en la campaña, caminamos bajo el sol, bajo la lluvia. Este es el ánimo del PRI.
Y yo les digo a todas y todos ustedes: se acabaron las vacas sagradas, los santones en el PRI. Vamos a exhibir lo que han hecho, porque ¿saben qué? No han hecho nada, jamás, por nuestro partido.
Hoy quiero decirles: no más traiciones y no más deslealtades. Los mentirosos y los sinvergüenzas; jamás vamos a permitir que vuelvan a dañar al PRI. Con firmeza y con contundencia expresamos que por ningún motivo, bajo ninguna circunstancia, permitiremos que las decisiones que atañen al PRI se dicten desde fuera del partido.
Ningún Presidente de la República, ni antes ni ahora, va a decidir en nuestro partido. Aquí decidimos los priistas.
Hoy cierro con todas y todos ustedes. Muchas gracias por su trabajo, porque no es fácil. Ustedes estuvieron bajo la lluvia, ustedes estuvieron bajo el sol, ustedes caminaron la calle, ustedes dejaron a la familia, ustedes sacrificaron todo por el trabajo en el camino del territorio todos y cada uno de los días.
Sé que no es fácil dirigir a un partido político como el nuestro, en estos tiempos donde no hay normalidad democrática. Pero hoy quiero cerrar diciéndoles muchas gracias. Muchas gracias por su apoyo, por su respaldo. Muchas gracias por su compromiso.
Y les quiero decir, amigas y amigos, los priistas somos políticamente correctos. México cambió y el mundo cambió, y el PRI no cambió. Y hoy tenemos que dejar claro que vamos a impulsar los cambios más profundos al interior de nuestro partido.
Vamos a hacer una gran convocatoria nacional, y por eso a muchos que creían que esta Asamblea era para una cosa, les hemos demostrado que los priistas tenemos categoría, capacidad, determinación y que los priistas primero nos organizamos, primero trabajamos en equipo y claro que el trabajo del partido es de base.
Por eso hoy les digo: al salir de esta Asamblea, mucho ánimo, mucho carácter, mucha promoción del partido, mucha difusión de esta Asamblea Nacional, porque hay que decirlo fuerte y claro: aquí está el PRI, aquí camina el PRI y siempre hay que cerrar con la fuerza y la fortaleza de nuestro ánimo y amor por el partido y por el país.
Vamos juntos con carácter, con responsabilidad.
Vamos a recorrer todo el país para que el PRI vuelva a ganar y lo vamos a hacer en unidad.
¡Qué viva el PRI!
¡Qué viva el PRI!
¡Qué viva el PRI!
¡Qué viva México!
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