Muy buenas tardes, compañeras y compañeros, consejeras y consejeros políticos nacionales, priistas todos que hoy nos acompañan.
Quiero saludar en primer lugar con mucho afecto y con mucho respeto a nuestra Secretaria General Carolina Viggiano Austria y en ella a todo el Comité Ejecutivo Nacional de nuestro instituto político.
Destacar la presencia, hoy, a quienes nos acompañan de manera presencial y de manera digital.
A nuestras candidatas y candidatos al Senado de la República, a las diputaciones federales que hoy han rendido protesta.
De la misma manera, agradecer la presencia de los expresidentes del Comité Ejecutivo Nacional, que están firmes con el partido, que están siempre solidariamente apoyando las decisiones que mejoren la calidad de vida de las familias mexicanas.
Agradecerle muy especialmente al Licenciado Manlio Fabio Beltrones Rivera por estar aquí con nosotros.
Agradecerle la presencia también solidaria a un extraordinario expresidente del PRI, a Don Jorge de la Vega Domínguez; muchas gracias, Don Jorge, por acompañarnos.
Saludar de la misma manera a una extraordinaria compañera del partido, gran legisladora y priista, la senadora Beatriz Paredes Rangel; gracias mi querida Bety, por acompañarnos.
Agradecerle de la misma manera a nuestra compañera expresidenta, a nuestra amiga Carolina Monroy, que se encuentra con nosotros, gran expresidenta del partido; gracias, Carolina, por estar aquí.
Agradecer la presencia de manera digital de nuestro compañero expresidente, el Doctor César Camacho Quiroz.
Y también saludar de manera muy especial a todos los galardonados en nombre de nuestra compañera diputada galardonada Marcela Guerra. Gracias, Marcela, y saludar a todos los galardonados.
Agradecer la presencia de nuestros coordinadores parlamentarios en el Senado de la República, el senador Manuel Añorve Baños, y en la Cámara de Diputados, el diputado Rubén Moreira Valdez.
Destaco la presencia de los sectores y de las organizaciones del partido que hoy nos acompañan y agradecer la presencia de las y los presidentes de los Comités Directivos Estatales en nuestro país.
Y también, saludar a todos los exgobernadores que hoy nos acompañan, a nombre de nuestro amigo, el exgobernador Arturo Montiel Rojas. Muchas gracias gobernador.
Y saludar a los exgobernadores que hoy nos acompañan.
Y saludamos desde aquí a dos grandes militantes del PRI, comprometidos con su tierra y quienes están presentes en esta sesión de manera virtual, a nuestro compañero y gran gobernador del estado de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas. Desde aquí un saludo a nuestro apreciado gobernador.
Y al gobernador del estado de Durango, Esteban Villegas Villarreal. Un saludo a Durango y a Coahuila venga.
Y también, compañeras y compañeros, antes de compartir con ustedes reflexiones, visión y posicionamiento del Partido Revolucionario Institucional, de cara a este 95 Aniversario, le agradezco su presencia de manera muy especial, afectuosa y cariñosa a Juan Pablo Sánchez Gálvez, hijo de nuestra candidata Xóchitl Gálvez. Gracias, Juan Pablo, por estar aquí con nosotros.
Compañeras y compañeros de partido:
Llega el PRI a su 95 aniversario como un partido político que marca el curso de la política nacional, honrando sin tregua y sin descanso la palabra empeñada a la nación; 95 años construyendo, decidiendo, fortaleciendo la democracia en México; 95 años de ser garante de las instituciones y de sostener dichos con hechos y con resultados.
Sólo el PRI sabe y tiene la capacidad y la experiencia para hacer buenos gobiernos y para darle rumbo y certeza a nuestro país.
Hay que decirlo con orgullo, compañeras y compañeros:
Somos el pueblo hecho partido. Como militantes, somos la primera línea de defensa del ideario revolucionario, como legisladores y gobernantes, somos la primera línea de defensa de la Constitución.
Somos revolucionarios porque luchamos contra aquellos que desprecian la Ley y usurpan la soberanía popular al ejercer el poder.
Durante nuestra larga etapa como gobierno y ahora como oposición, hemos sido una fuerza política de bien, de mejora, de avance; honrando a cada paso nuestra proclama que nos dio esencia: democracia y justicia social.
En nuestro haber y legado partidista se encuentran la Revolución Mexicana, la Carta Magna, y dentro de tres meses, hay que decirlo fuerte y claro, la responsabilidad de llevar a la primera mujer a la Presidencia de la República. Ese es el compromiso del Partido Revolucionario Institucional.
Siéntanse muy orgullosos de todo lo que hemos logrado e imaginemos juntos lo que los priistas podemos construir si vamos en unidad y trabajando en equipo.
Por eso nadie jamás podrá arrebatarle al PRI el lugar que tiene en la historia de la patria, porque nos corresponde no solo como el partido histórico, sino como un partido potente e imparable cuando los priistas nos ponemos objetivos claros, que es defender la democracia, el voto libre y secreto y que las y los ciudadanos decidan quiénes ganan las elecciones.
Por eso, el 2 de junio vamos a ganar, con la fuerza y la militancia del PRI.
Ante la ausencia de condiciones de normalidad democrática en nuestro país, el PRI refrenda su vocación libertaria, su compromiso democrático y su origen revolucionario, alentando a la ciudadanía y levantando en urnas a la nación para que, en una acción colectiva sin precedente, este 2 de junio millones de mexicanas y mexicanos libres no le den, y esa es nuestra responsabilidad, trabajar todos los días para que las y los mexicanos den ni un sólo voto a Morena, ni en la capital, ni en el país. Esa es nuestra responsabilidad, garantizar ese trabajo y ganarnos la confianza de los ciudadanos.
Y hay que decirlo, compañeras y compañeros: ni un solo voto a este gobierno corrupto, déspota y miserable que deliberadamente y desde el poder presidencial ha hecho de México un cementerio, el epicentro del terror, la muerte y la violencia en las familias mexicanas.
Y por eso es del conocimiento de la sociedad internacional y de todos los mexicanos que hoy por hoy, el gobierno de Morena es el gobierno más corrupto, el más siniestro, el más sangriento y el más terrible de la historia.
Morena es una tragedia y una desgracia para México y vamos a levantar siempre la voz, con firmeza y con claridad no solo en el país, sino a través de las voces internacionales, para visibilizar la elección y que vean en el mundo qué es lo que ocurre en México y que las y los priistas no lo vamos a permitir.
Por ello, agradezco a un gran compañero, a un gran representante de un partido continental, a mi amigo Gerardo Morris, del Partido Aprista del Perú, que hoy esté aquí en representación de los partidos en América Latina y el Caribe.
Hay que decirlo claro, compañeras y compañeros, con firmeza y con contundencia:
Los dictadores están hechos todos de la misma pasta. Su obsesión autoritaria es la misma y son iguales de criminales cuando actúan. Tratar de instaurar en México una dictadura obsoleta y populista es la más grande de las intenciones del gobierno de Morena, de pretender perpetuarse en el poder.
Para lograrlo, utilizan todo el aparato del Estado, los recursos públicos, actuando de manera inconfesable para evitar a como dé lugar otra alternancia en el poder.
Hay que decirlo y señalarlo: las agresiones directas contra la periodista del New York Times, Natalie Kitroeff, la persecución y la descalificación sistemática, permanente e inconcebible a periodistas mexicanos como Carlos Loret de Mola, Azucena Uresti, Ciro Gómez Leyva o Jorge Ramos, por mencionar a algunas mujeres y hombres que han sido perseguidos y que atentan contra sus derechos y contra sus libertades.
Desde la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional, hacemos un señalamiento claro y enérgico: responsabilizamos al Gobierno y al Presidente de la República por atentar contra la libertad de prensa, la libertad de expresión y los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Porque hay que tenerlo claro, compañeras y compañeros:
El populista se convierte en dictador al fustigar indiscriminadamente y sin cesar a
quienes lo interpelan, cuestionan y exhiben en flagrancia sus delitos, nepotismos, corruptelas y abusos del poder.
Con firmeza, responsabilizamos al Gobierno de la persecución, hostigamiento, amenazas e intimidación que hace diariamente contra los periodistas mexicanos, porque judicializa la verdad e intenta a toda costa impedir el derecho a la información que nos garantiza la Ley y la Constitución.
Un ataque contra los periodistas y contra los medios de comunicación es un atentado contra la democracia. Por eso han hecho de México el lugar más letal del mundo para ejercer el periodismo.
Eso, compañeras y compañeros, es una vergüenza y no lo podemos permitir. Nos unimos a la exigencia de justicia que permanentemente hacen los periodistas, camarógrafos, fotógrafos, editores, locutores profesionales, a todos quienes desempeñan una responsabilidad en los medios mexicanos de comunicación y también en los medios internacionales.
Hay que decírselos claro: la verdad no se oculta pretendiendo callar a los periodistas.
Las y los periodistas merecen todo nuestro respeto y solidaridad en la noble labor informativa que hoy ya no es solo una labor valiente, simplemente ya es una labor heroica para poder informar al pueblo de México.
Asimismo, preocupa entre quienes dedicamos nuestra vida para enaltecer principios y valores de la política y que participamos con profesionalismo en la contienda electoral, la escalada de violencia en contra de los aspirantes a ocupar los cargos públicos.
Lo hemos dicho, lo hemos señalado, hemos reiterado nuestro compromiso al Instituto Nacional Electoral, al Tribunal Electoral, lo hemos dicho ante estas máximas autoridades, lo hemos expuesto en foros internacionales de los que el Partido Revolucionario Institucional forma parte.
No podemos permitir que la violencia protagonice el proceso electoral, ni que las personas firmen su sentencia de muerte por perseguir una aspiración o luchar políticamente por un cargo de elección.
En una democracia, las elecciones son de la ciudadanía y no dejaremos de señalar la indolencia y la incapacidad de este gobierno que prefirió rendirse ante la delincuencia organizada antes que generar condiciones para pacificar al país, para generar armonía, para generar paz y mejor calidad de vida para las y los mexicanos.
Y lo decimos con firmeza y con claridad:
Desde el primero de diciembre del 2018, México es un Estado que vive en la barbarie y al margen de la ley. El de Morena es un gobierno fracasado, que abraza asesinos y persigue opositores pretendiendo garantizar siempre impunidad para los suyos.
Por eso tienen como candidatos a imputados de delitos por violación, a funcionarios públicos corruptos con responsabilidad penal por tragedias en la Ciudad de México y por tragedias en todo el país.
Ese es Morena, una bola de cínicos, mentirosos y corruptos, que están destruyendo nuestro país y que no podemos permitirlo.
Por el manto de impunidad del gobierno, por eso se pasean libres y despreocupados y aspiran a cargos de elección popular sin rendirle cuentas a nadie, porque gozan de esa protección, la protección de la cúspide del poder.
Hay que decirlo, compañeras y compañeros y reflexionar con ello:
Más de 180 mil homicidios durante este gobierno, más de 800 mil mexicanas y mexicanos muertos negligencia gubernamental durante la pandemia, miles de desaparecidos y más de 20 millones víctimas de la violencia. Ello demuestra un fracaso contundente de la pretendida administración de este gobierno.
Hoy, hay que decirlo claro: lo bueno es que ya se van. Morena, su gobierno y sus candidatos no van a ganar en el 2 de junio y les vamos a ganar la Presidencia de la República.
Compañeras y compañeros:
Es, en suma, por nuestro amado México, que con el gobierno de Morena no podemos garantizar un trabajo democrático, elecciones transparentes y equitativas. Destruyen la democracia, no hay progreso, no hay seguridad, no hay gobernabilidad, no hay salud, no hay futuro, no hay paz.
Por eso tenemos que tener este ánimo y esta energía, y la firme convicción política priista de defender nuestros principios y nuestros valores, y estar al lado de la gente.
Por todas estas razones, y que se escuche claro y que se escuche fuerte:
Las y los legisladores federales priistas, así como los diputados, todos los que tenemos una responsabilidad, que nos habrán de representar, diputadas, diputados, senadoras y senadores, que nos van de representar en la próxima Legislatura, le decimos al Presidente de la República y a su gobierno, categóricamente no, el voto el voto a favor de sus reformas.
Ni un voto en una reforma constitucional que han presentado y que pretenden engañar al pueblo de México.
Para que se tengan por enterados: nuestro voto en contra de las perniciosas iniciativas de reforma constitucional que insisten, y lo digo, en impulsar una mentira.
Son una trampa, compañeras y compañeros; una manzana envenenada, un distractor, que pretenden que, con ello, puedan inventarse arengas de campaña sin sustento, para no rendir cuentas y seguir engañando a las y los mexicanos.
Por eso les digo a todos ustedes, amigas y amigos:
Democracia y libertad o dictadura. Vida o muerte. Construcción o destrucción. Libertad o privación. Verdad o mentira.
Sólo hay dos caminos. Pero para nosotros, sólo hay un camino, sólo hay una opción, la que representamos con el PRI, la que representa Fuerza y Corazón por México, y la que representa, sin duda, con el apoyo de ustedes, la próxima Presidenta de México: Xóchitl Gálvez Ruiz.
Esa es la responsabilidad y el camino que debemos impulsar para ganar la Presidencia de la República.
Vamos con la bandera de la democracia, de los derechos, de las libertades para vencer al populismo autoritario, rancio, fracasado, corrupto, déspota e incompetente de Morena.
El PRI impulsará propuestas concretas, serias y, sobre todo, viables para mujeres, los jóvenes, los adultos mayores.
Por eso hemos propuesto que la pensión para adultos mayores se entregue desde los 60 años; por eso hemos propuesto que los jóvenes tengan un apoyo económico durante esa crucial etapa de vida.
Y hay que decirlo. Los programas sociales van a seguir, porque están en la Constitución y porque las y los legisladores priistas los votamos a favor para que estén en la Constitución.
Y para que quede claro. Quienes iniciamos los programas sociales en este país, fueron los gobiernos del PRI. Por eso estamos más comprometidos que nunca en apoyar los programas sociales para las y los mexicanos.
Hay que decirlo como es. Xóchitl Gálvez lo firmó con sangre. Nadie, nadie le va a quitar ningún programa a ninguna mexicana o a ningún mexicano.
Pero hay que revitalizar los sectores productivos, apoyar a las familias del campo, a los sectores populares, a las clases medias. Volver a ser una nación segura, en paz, en armonía.
Rescatar la infraestructura carretera y los caminos bien conectados en nuestro país. Recuperar la confianza de la inversión privada nacional e internacional. Generar como nunca fuentes de empleo, para que se traduzcan en mejores oportunidades para las y los mexicanos.
Ese es el México que anhelamos. Ese es el México que queremos construir siempre y ese el México que vamos a lograr cuando ganemos las elecciones del 2 de junio.
No existe, y hay que decirlo, compañeras y compañeros; todos los que estamos aquí debemos ser portavoces todos los días, en la casa, con el vecino; con los amigos; los mejores promotores del proyecto político del PRI y de nuestra coalición, no existe ninguna tercera vía, ninguna tercera opción, porque esa narrativa fantástica es un gran fraude llamado Movimiento Ciudadano.
Es un engaño, una mentira más de Morena, tan provocadora, tan perversa como frívola, irresponsable, estéril, sin contenido y sin proyecto.
En los hechos y en la cruda realidad, es garantía que quiere el poder central para adueñarse del control en las entidades federativas. Tratar de dividir el voto de la oposición para dejar al oficialismo en el poder.
La prueba de ello está en Nuevo León y en Jalisco, los grandes polos del desarrollo nacional que hoy enfrentan sus peores crisis.
Movimiento Ciudadano es un partido que, como su candidato, carece de sustancia, de fondo y de rumbo. Un instituto político burdo y falaz que optó por darle vida a los
advenedizos que se fueron por la puerta de atrás de sus anteriores partidos políticos.
Dejémoslo claro: nadie aspira a estar en Movimiento Ciudadano. Simplemente y llanamente son el último recurso para quienes buscan atención y pretender tener vigencia en la política.
Claro y directo: La carrera presidencial es de dos.
Así ha sido desde el principio y así será hasta el final.
Xóchitl Gálvez contra el oficialismo. Xóchitl Gálvez contra el poder.
Movimiento Ciudadano no levantará. Tendrá menos diputados, menos senadores y no tengo duda que va a perder el registro en el país. Tengan claro ello, porque están de esquiroles al servicio del gobierno.
Y hay que decirlo. Eso será culpa de su ineptitud, de su inexperiencia, no del INE, para que no se ensañen contra el Instituto Nacional Electoral en su próxima borrachera.
Compañeras y compañeros:
Lo digo como es, enfáticamente, y hay que decirlo todos los priistas todos los días, enfáticamente nos deslindamos de quienes hayan incurrido en delitos, y nos pronunciamos porque a ellos y a ellas corresponde asumir su responsabilidad y enfrentar la ley, si es el caso.
En efecto, las instituciones no delinquen, quienes llegan a hacerlo, si lo hacen, son las personas que las integran o las representan.
Quien falta a la ley tiene nombre y tiene apellido; tiene credencial de elector. Quienes fallan son las personas. El PRI jamás le ha fallado a México como institución. Hemos construido este país, hemos construido las instituciones y hemos generado siempre gobernabilidad en esta gran nación.
Por ello, corresponde a cada gobierno honrar su compromiso con honestidad, con resultados, combatir los abusos del poder y ser eficiente, y comprometernos con las y los ciudadanos.
Pretender ser ejemplo de honestidad consintiendo prácticas sin transparencia y decisiones discrecionales, es demagogia pura, compañeras y compañeros.
Por primera vez en muchas décadas, el país vive una clara pérdida de su ascenso democrático. En este contexto, el PRI agrupa fuerzas, redefine su estrategia y consolida las alianzas con actores políticos que enriquecen el trabajo de todos los días.
Principalmente lo hacemos con la ciudadanía, con la sociedad civil organizada, que hoy manifiesta un despertar que, por supuesto, celebramos y al cual nos sumamos para integrar la fórmula necesaria para que tengamos una democracia sólida y fuerte.
El binomio de resultados: PRI con la ciudadanía, con quienes siempre, hoy lo reiteramos, vamos a caminar junto a ellos.
Nuestra alianza mira hacia la evolución del régimen presidencial a través de los gobiernos de coalición; promoveremos una mejor estructura de acuerdos para tomar
decisiones, para construir consensos, y estamos a favor de una nueva dinámica de interlocución en el Congreso y con los Poderes de la Unión.
Vamos por un presidencialismo que destierre las inclinaciones autoritarias, que edifique una nueva cultura de gobierno caracterizada por la transparencia, la rendición de cuentas, el diálogo y las coincidencias emanadas del intercambio de ideas con la sociedad y de razones, que conduzcan a una eficaz división de poderes, para generar los pesos y los contrapesos en el país.
Lo diremos cuantas veces sea necesario: el Poder Legislativo y el Poder Judicial, que lo escuche fuerte y claro, desde aquí, el Poder Ejecutivo: el Poder Legislativo y el Poder Judicial somos un poder. No somos empleados del poder, y estamos para generar contrapesos en la vida de nuestra nación.
Por ello, reafirmo la expresión en lo que respecta a los organismos autónomos constitucionales, garantes de la competencia electoral, las libertades y los derechos humanos.
En este sentido, lo decimos claro los priistas: decidimos ser una oposición antagónica al gobierno porque no hacerlo significaba hipotecar el presente y, desde ese quebranto, sacrificar el futuro del país.
Eso nos convirtió, lo decimos con mucho orgullo, en el enemigo número uno de este gobierno, porque nadie le plantó la cara como lo hicimos aquí en el partido, de frente y claro. Nosotros nos quedamos aquí, no nos vamos del país, a enfrentar a este régimen con carácter, con voluntad y con decisión, para defender la democracia en México.
Paradójicamente, el gobierno critica al PRI, pero incorpora en sus cargos de elección popular y en su administración a esos expriistas que expulsamos del partido por cínicos y traidores, y que querían faltarle a la verdad a la militancia priista.
Por ello, hoy les decimos: más unidos que nunca, compañeras y compañeros.
Hoy nuestro país, y hay que decirlo como es, con firmeza y con claridad, vean ustedes nada más: hoy tenemos un Presidente que se dice el más “juarista”, se proclama el más “maderista”, pero actúa como el más “porfirista”.
Ese es el tamaño que tenemos hoy y por eso debemos de cerrar filas. México tiene que fortalecer sus instituciones y no vamos a esperar a que la historia juzgue a quienes tanto daño han hecho a los mexicanos.
Y hay que decirlo como es: cuando el PRI recupere el poder, la justicia se encargará de juzgar a todos por sus actos. Primero México. No nos vamos a dejar que nadie nos arrebate la patria.
Ni Morena, ni los criminales lo van a lograr, porque cada día somos más, millones de mexicanas y mexicanos que estamos comprometidos con la defensa de la democracia.
Hace tres años, compañeras y compañeros, ya le ganamos a Morena, ya le ganamos al gobierno, ya le ganamos al poder. Hoy, tengan ustedes muy presente: en el 2021 la oposición en su conjunto obtuvo 23 millones de votos. Morena y sus aliados 21 millones de votos.
Por eso están desesperados, por eso saben que nuestra candidata, con firmeza y con fortaleza, avanza y recorre el país. Y ya falta menos para darle rumbo y restaurar la República, reconstruir México y empeñarnos en la reconciliación nacional. Cada día falta menos y cada día somos más, y pronto que tarde, se va Morena el 2 de junio. Eso es el mejor resultado de la decisión democrática en nuestro país.
Hoy lo quiero decir, compañeras y compañeros, regístrenlo:
Es ahora o nunca. No hay tiempo para el después, no hay espacio para el desaliento, hay que trabajar juntos y en equipo, incentivar la participación de los ciudadanos. Cada esfuerzo, cada minuto, cada segundo cuenta, pero depende de nosotros, porque nadie nos va a regalar nada, porque tenemos que caminar el país, porque tenemos que salir a invitar a las y los ciudadanos para que ejerzan el voto libre y secreto, para que haya una gran participación.
Por eso estamos listos, estamos en el tiempo, el presente y el futuro es nuestro. Vamos a defender a la patria, vamos a defender a México, vamos juntos todos en unidad, trabajando en equipo, vamos a defender a nuestro país, porque las luchas que hemos dado refrendan el compromiso con México.
Por eso, con gallardía, con amor y con orgullo, celebramos el 95 aniversario de ser un partido político que es garantía de resultados, de progreso, de estabilidad, de gobernabilidad, de paz social, porque hay que decirlo con orgullo: los priistas no somos perfectos, pero damos resultados y sabemos gobernar. Y eso lo saben las y los mexicanos.
Por ello, cierro con los jóvenes y con las mujeres, con nuestra militancia priista: siéntanse muy pero muy orgullosos de ser priistas, de militar en el Partido Revolucionario Institucional, de trabajar juntos siempre, de pensar en el país.
Hoy tenemos que celebrar en todo lo alto, dejar siempre claro al partido en el lugar que nos corresponde en la historia. Aquí está la historia de México, en el Partido Revolucionario Institucional. Hemos venido aquí de niños, de jóvenes, de adultos.
Hoy está la fuerza y la fortaleza de nuestra militancia. Hoy tenemos que pensar en el beneficio de las familias mexicanas.
Vamos juntos, compañeras y compañeros. Llegó la hora de demostrar de qué estamos hechos los priistas.
Y yo le digo a todas y a todos ustedes:
Muy orgullosos de la militancia del PRI, vamos con ánimo, vamos con corazón, vamos con convicción y vamos con decisión, porque si vamos juntos, ganamos todos.
Vamos a ganar la Presidencia de la República y desde Palacio Nacional vamos a cambiar al país.
¡Qué Viva el PRI!
¡Qué Viva el PRI!
¡Qué Viva el PRI!
¡Qué viva México!
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