Muy buenas noches, consejeras y consejeros, integrantes de la Comisión Política Permanente.
Antes de dar un mensaje y unas reflexiones para todas y todos ustedes, quiero, en primer lugar, reconocer la participación de las y los integrantes de esta Comisión Política Permanente.
Saludar a nuestra Secretaria General; a nuestra Secretaria de Organización, a quienes integran el Comité Ejecutivo Nacional, a los Sectores y a las Organizaciones de nuestro instituto político.
Saludar a nuestros Coordinadores Parlamentarios. Al senador Manuel Añorve Baños; al diputado Rubén Moreira Valdez.
Saludar con aprecio y con afecto a quienes hemos trabajado y han trabajado en la fortaleza de esta Comisión Política Permanente, que son todas y son todos ustedes.
Felicitar a la nueva titular de la Unidad para Prevenir y Erradicar la Violencia Política en Contra de las Mujeres En Razón de Género, a una gran y extraordinaria compañera de partido, profesional. A Cynthia López Castro.
Muchas felicidades Cynthia, por este nombramiento.
Quiero también reconocer el gran trabajo que en el tiempo que estuvo al frente de esta comisión hizo la licenciada María Eugenia Medina Miyasaki, quien hizo un trabajo puntual, un trabajo esencial. La conformación y el nacimiento no sólo de este órgano tan importante en nuestro partido, sino que fue parte fundamental para que el PRI, como siempre lo ha hecho, fuera el partido pilar, de vanguardia, siempre cumpliendo con un pilar fundamental, que es el compromiso en la defensa, siempre, de apoyar causas, de apoyar sus luchas, y de estar con las mujeres, que son la columna vertebral del PRI y de nuestro país.
Muchas felicidades a María Eugenia.
Y muchas gracias, siempre, por su apoyo y por su respaldo.
Quiero compartir también, compañeras y compañeros de partido. No habíamos tenido reunión de la Comisión Política Permanente en estas semanas.
Pero quiero, desde aquí, desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, no sólo reiterar nuestra solidaridad, nuestro reconocimiento a su lucha, a su carácter, pero, sobre todo, a lo que ha enfrentado y está enfrentando el hermano pueblo de Guerrero, mujeres y hombres que han tenido una tragedia terrible.
Y que hoy quiero reconocer la voluntad, el respaldo de los 32 Comités Directivos Estatales del PRI, haciendo los centros de acopio, en los Sectores, en las Organizaciones, los legisladores y, obviamente, estando muy solidarios con nuestro Coordinador en el Senado de la República, con el Senador Manuel Añorve.
Y saludar con afecto y aprecio a Alejandro Bravo, que está haciendo un gran trabajo al frente del Comité Directivo Estatal del PRI en Guerrero, y de manera solidaria están con nuestra militancia, pero están con las mujeres y los hombres de Guerrero.
Ahí vamos a estar, ahí seguiremos, de manera comprometida, sin querer sacar raja política, comprometidos con la gente.
Un abrazo solidario, fuerte. Y los de Guerrero: No están solos. Y no se va a olvidar Guerrero. Siempre vamos a estar con ustedes.
Amigas y amigos:
Saludarlos a todos.
Y también, de una manera muy especial, como somos en el PRI, le quiero dar la bienvenida a este espacio a un gran amigo, un gran diputado. El diputado Mario, que está aquí. El diputado Mario Peraza.
Muchas gracias por estar aquí.
Amigas y amigos, integrantes de la Comisión.
Es mucho orgullo siempre reconocer el valor, el compromiso y la visión, la altura de miras de cada uno de ustedes, que ha demostrado para construir siempre a favor de nuestro instituto político.
El 2 de junio de 2024 marca la fecha de un compromiso inaplazable para los priistas. Tenemos una cita con el pueblo de México, con el México de leyes, de instituciones, que nuestro partido construyó, diseñó, y que dieron los mejores tiempos para impulsar el proceso democrático y de mejor calidad de vida para los mexicanos. Eso lo construyó el Partido Revolucionario Institucional.
Época de paz, estabilidad, desarrollo económico, político y social, pero sobre todo, un gobierno que prestigiaba su política exterior en el mundo.
Eso es parte sintética de lo que representa el legado del PRI. Un legado que va más allá de las ideas, que materializó la vida de millones de mexicanos. Que nunca faltaron policías en las calles, una vacuna, un salón de clases, un crédito para su vivienda, o un camino para llegar a las comunidades más apartadas.
Defender ese legado de los priistas, lo tenemos que hacer con gran determinación; siempre con la legitimidad que nos dan los máximos órganos de dirección y de decisión en nuestro partido.
Representando a todo el priismo de la nación, tomamos siempre decisiones estratégicas para volver a colocarnos como la opción política de las y los mexicanos.
Y lo digo con orgullo, con firmeza y con contundencia. Los priistas no somos perfectos, pero el pueblo de México sabe que damos resultados y sabemos gobernar.
Va por México fue un concepto que nació en el PRI, al cual dimos forma con intensas discusiones, con análisis, con prospectiva. Con consultas a la militancia y con acuerdos y consensos con los partidos aliados integrantes del Frente.
Construimos una alianza, una coalición, como un edificio que se erige desde los cimientos, sólidos, y nos mantuvimos de pie, sin importar cuál fuera el reto más grande, aunque fuera adverso, violento, represivo, como lo hizo el gobierno contra muchos de nosotros.
Los priistas nos mantuvimos de pie, firmes, y convencidos de que lo más importante para nosotros es México, sus familias, las instituciones y la democracia.
Lo hicimos como parte de una coalición electoral. Lo hicimos como parte de una coalición legislativa y lo hacemos como una coalición que gobierna en espacios locales, y que vamos a impulsar los gobiernos de coalición como un instrumento sólido para garantizar rendición de cuentas, transparencia y mejores resultados para el pueblo de México.
Hoy, el Frente Amplio por México es una coalición potente, plural, incluyente y, lo más importante, única.
Y digo única, porque, a diferencia de nuestros adversarios políticos, aquí no hay imposiciones ni de un líder ni de una fracción.
Aquí no se baja a nadie a la fuerza, aquí no hay maniobras ni malabares para poner a uno o para poner a otro.
Los priistas hemos pugnado por un proceso abierto, plural y democrático.
Xóchitl Gálvez emanó de uno, y así será para todos los procesos.
Siempre la participación democrática, la construcción de acuerdos, de consensos. Eso es lo más importante, porque lo que estamos buscando es la competitividad y ser representados por los mejores perfiles, mujeres y hombres con capacidad, con compromiso.
Ese es el objetivo de un partido político y de una coalición: ganar elecciones, ganarnos la confianza de los ciudadanos, con propuesta, con proyecto, con humildad, con sencillez; con cercanía, pero, sobre todo, con emoción y con razón.
Hoy el Frente Amplio ha tomado decisiones que fortalecen y consolidan la vida democrática de México. Tenemos en proceso la decisión de 300 distritos en todo nuestro país, federales; tenemos la participación de las 32 fórmulas al Senado, de las gubernaturas -nueve, incluyendo la Jefatura de Gobierno-, de más de mil elecciones a las alcaldías y a los congresos locales.
Ese es el gran reto que tenemos.
Y por eso, hoy, más que nunca, tenemos que convocar a la unidad. Tenemos que convocar a la fortaleza del partido.
Nadie puede estar por encima de nuestro país.
Por eso, el PRI ha sido pilar fundamental para construir las instituciones que hoy le dan certeza y certidumbre a México.
Por ello, celebro la decisión de esta Comisión Política Permanente de aprobar la participación de Xóchitl Gálvez Ruiz, en su calidad de simpatizante, en el proceso interno de selección y postulación de la candidatura a la Presidencia de México.
Y hay que decirlo con firme convicción: Xóchitl ha demostrado ser de madera priista. Ha demostrado no sólo compartir principios y valores del PRI. Sus raíces, su historia de vida, su trayectoria política, son congruentes con los principios y los valores que defendemos desde el México revolucionario, hasta el México que hoy tenemos.
No tengo ni la menor duda que Xóchitl es más priista que muchos otros que así se llamaron y sólo utilizaron su posición en el partido para sacar ventajas personales y brincaron del barco cuando la salida fácil y el cargo seguro se presentaron frente a ellos.
Por eso, es nuestra convicción y lo digo con plena responsabilidad, conocimiento de lo que implica esta decisión histórica y sin precedente para nuestro instituto político, que una mujer, la primera mujer que impulse el PRI a la contienda presidencial, sea Xóchitl Gálvez y no tengan duda: el priismo marchará con Xóchitl, es y será nuestra candidata y juntos vamos a llegar a la victoria y la vamos a llevar a la Presidencia de la República.
Vivimos la etapa de mayor degradación democrática en los últimos tiempos, una etapa que deja ver el rostro del autoritarismo, donde se hace evidente el deseo de exterminar la pluralidad política, someter el desempeño de los órganos autónomos que no están alineados al gobierno, que pretende subordinar al Poder Judicial y cancelar la libertad del Congreso de la Unión.
Hay que dejarle claro al Ejecutivo, al gobierno de Morena, cínico y corrupto, que el Poder Legislativo y el Poder Judicial somos un Poder y no somos empleados del poder, y vamos a fortalecer el equilibrio de poderes en México para la defensa de las instituciones y la defensa de la democracia.
Por ello, es una tragedia y una desgracia que Morena esté al frente en este país y ello, lo que están haciendo, difamar, criticar, romper el régimen democrático, es el signo de la transformación autoritaria que hoy reina en este país; una transformación autoritaria regresiva, clientelar, destructora de las instituciones y que violenta la ley.
La democracia se encuentra sitiada, los partidos de oposición estamos sujetos a una feroz acometida, a un espionaje mal disfrazado por parte de la autoridad. Jamás, compañeras y compañeros, en los últimos 40 años, habíamos visto un ataque brutal y sistemático desde el Gobierno de la República contra el Instituto Nacional Electoral, contra el Tribunal Electoral, contra el Poder Judicial, contra los políticos, contra los partidos políticos, contra el empresariado, contra los medios de comunicación, contra quien piensa distinto. Y eso no lo podemos permitir.
La cooptación de militantes de oposición se realiza por la vía de convencer a la manera de los mercenarios: el garrote, la zanahoria, se plantean como opciones disciplinarias que después se expresan en declinaciones o en aceptación de cargos sospechosos o en votaciones en los Congresos locales, presionando con la ley, actuando como un instrumento de persecución política, de intimidación, para doblar con la justicia a quienes no están de acuerdo, mediante amenazas, mediante persecución.
En el Congreso de la Ciudad de México se emplea la práctica de la intimidación o la amenaza a quienes piensan distinto a las definiciones del gobierno. Se les persigue, como ya decía, se busca convertirlos en mercenarios políticos.
De alguna forma, pareciera que regresan a los tiempos aciagos de la persecución política de los legisladores, como en su momento, y hay que decirlo, y lo quiero decir con firmeza, con mucho orgullo de un gran mexicano, como en su tiempo le hicieron a legisladores como Belisario Domínguez.
Opinar distinto en el Congreso de la Ciudad de México significa estar dispuesto a resistir la cooptación abusiva, la negociación inconfesable, la amenaza o la vulneración a la vida privada.
La idea es que los opositores enfrenten duras consecuencias por resistirse a no coincidir con el gobierno. Y en estas condiciones, mantener una actitud opositora responsable, acaba siendo posible solo a través de una postura casi heroica, en defender principios y valores a costa de todo, a costa de la familia.
Quien disienta con el gobierno o que lo combata abiertamente debe saber que va a ser vilipendiado, difamado, calumniado, que será objeto de la fiscalización ilegal y que todos los instrumentos del Estado y de sus instituciones serán empleados para disminuirlos, para combatirlos y para doblarlos.
Ser opositor significa virtualmente ser declarado enemigo del Estado mexicano. En contraparte, los miembros del gobierno, de su partido, aunque sobre ellos existan indicios suficientes de vinculación a hechos de corrupción, son solapados, son protegidos y son premiados.
Véase si no el trato de la protección descarada a los evidentes desvíos que se han tenido en el caso de Segalmex, por solo mencionar un ejemplo. El gobierno mide con balanzas diferentes a sus colaboradores y militantes partidistas, respecto de lo que hace con quienes piensan distinto a ellos.
El gobierno es un gobierno perdido, desubicado, descolocado, corrupto, mentiroso e ineficaz, un gobierno sesgado, un gobierno de partido y que sin el menor rubor compromete sus recursos y organización a la manera de facción o con sentido faccioso.
La democracia es una fachada que sirve de careta legitimadora al gobierno, pero detrás de ella exhibe una clara e indiscutible vocación caciquil, autoritaria y de caudillaje.
Dentro del menú de estrategias que pone en marcha el gobierno para disminuir a la oposición, se encuentra el evidente acuerdo político con otra fuerza política, aparentemente independiente, pero que opera como esquirol para disminuir a sus adversarios. Eso es lo que es Movimiento Ciudadano, un esquirol, un lacayo, un empleado del gobierno y el PRI lo tiene que combatir, el PRI tiene que defender a México y el PRI tiene que mantenerse unido.
Y hay que decirlo con firmeza y con claridad: se trata de un partido que evitó postular candidato al gobierno del Estado de México, porque así lo convino al partido oficial. Un partido que tenía el gobierno de Nuevo León, pero cuyo titular se separa irresponsablemente de tal tarea, para continuar su encomienda, su labor: el pretender dividir a la oposición.
Un partido que será claro que se va a especializar en combatir a nuestra candidata Xóchitl Gálvez. Esa es su misión, ese es su objetivo, atacar, difamar y calumniar a nuestra compañera Xóchitl Gálvez. Y no lo debemos de permitir.
Este partido es un partido esquirol, lacayo, servil y es una vergüenza para México y para la democracia mexicana. Eso es lo que es Movimiento Ciudadano. Pero desde el PRI les decimos: más unidos que nunca en el PRI, más unidos que nunca en el Frente y les vamos a ganar la Presidencia de la República.
Un partido que no quiere el poder, por tanto, no estrictamente es partido, pero que es un instrumento de ataque, de degradación y calumnia en la competencia política democrática. Y hay que decirlo, compañeros, un partido soterrado, un seudo partido o un anti partido, un partido que no es oposición porque es abyecto al gobierno. Un partido que tiene la misión de hacer el trabajo de sicario o de agente disfrazado del gobierno.
Con iguales características, se perfila quien parece será su candidato presidencial: un candidato para golpear, para tratar de disminuir e intimidar a la oposición y especialmente a la que será, sin duda, nuestra candidata presidencial.
Entonces, un seudo candidato, anti candidato, en efecto, un golpeador que tiene la misión de hacerle el trabajo sucio al partido oficial y al gobierno de Morena. Pero hay que decirlo claro y contundente: lejos de estar intimidados por esa situación, lejos de someternos y declinar, lejos de caer en la componenda fácil, de que acepten ellos sobornos políticos, nos declaramos listos para la competencia y para la batalla electoral, a favor de las libertades. Por eso, repudiamos este tipo de política y este tipo de políticos.
Los llamo a todos a la unidad, a plantear la unidad y la fuerza en el PRI y en el Frente Amplio por México, a trabajar con el PRI y con el PAN, con el PRD, con la sociedad civil y con Xóchitl Gálvez a la cabeza.
Somos un frente político que habrá de convertirse en una coalición, en una gran alianza electoral a favor de reivindicar la libertad para opinar distinto y no ser perseguido por ello. Un frente unido para promover el debate profundo sobre el destino de México desde una visión crítica que impulse los cambios necesarios, en lugar de continuar con la absurda vocación autoritaria de buscar someternos con un criterio unipersonal.
Un frente unido, una alianza cohesionada que abrirá el destino democrático y de libertades de México, para superar un proyecto político de una sola persona, de claro sentido autoritario, con evidente distancia al Estado de Derecho y que niega la crítica y la autocrítica para esconder así los grandes fracasos.
Hoy reitero mi profundo compromiso con nuestro país, mi firme convicción política en el Partido Revolucionario Institucional, más orgulloso que nunca de ser militante del PRI y los convoco a todos a trabajar por el PRI y a trabajar por México.
¡Qué viva el PRI!
¡Qué viva el PRI!
¡Qué viva el PRI!
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