Compañeras y compañeros de partido.
¡Qué viva el PRI!
¡Qué viva el PRI!
Quiero decirles en esta tarde que hemos escuchado aquí, en la casa de todos los priistas, a una mujer con talento, con talante, con carácter, con visión de presente y de futuro.
Una mujer que representa y encarna las raíces de la mujer mexicana.
Que conoce y viene de los pueblos originarios.
Que ha caminado, que ha recorrido no solo su estado, las comunidades que tienen la mayor necesidad en nuestro país. Que no tienen agua, que no tienen energía eléctrica, que no tienen alimentos, que no tienen seguridad, que no tienen salud, que no tienen educación.
Hoy escuchamos a una mujer aquí, las y los priistas, franca, directa, sencilla, humilde, comprometida.
Yo les quiero decir a todas las y los priistas, que estamos hoy aquí y en el país, y a quienes están con nosotros a través de las plataformas digitales: Xóchitl Gálvez es una mujer de palabra.
Es una mujer que se compromete y cumple.
Xóchitl Gálvez inspira confianza, da certeza, genera esperanza.
Y hoy le queremos decir todos los priistas a Xóchitl, que te vamos a hacer Presidenta de México.
No tengas duda que vamos a trabajar contigo en el 2024.
¡Presidenta! ¡Presidenta! ¡Presidenta!
Yo quiero decirle a todos los priistas que hoy estamos aquí, que para nosotros el objetivo fundamental es que le vaya bien a nuestro país, que le vaya bien a las familias mexicanas.
Y por ello, hoy venimos aquí, al Partido Revolucionario Institucional, a reafirmar nuestra firme convicción política; a reafirmar nuestra lealtad y nuestro compromiso con el partido.
A decirles a quienes están allá afuera, que tenemos orgullo, que tenemos capacidad y que hoy mas que nunca nos sentimos orgullosos de ser priistas. Eso es lo que les vamos a decir a las y los mexicanos.
Porque todos los que están allá afuera saben, aunque les cueste, y hay que decírselos, aunque les cueste reconocer a muchos opositores y detractores, que el PRI construyó este gran país, el PRI construyó las instituciones del México moderno.
Y que reconocemos en los partidos que impulsaron el proceso democrático, como lo es el Partido Acción Nacional, el Partido de la Revolución Democrática, como partidos parte del proceso de transición política en México.
Pero hay que decirles a esos que están allá afuera, cuando caminen, cuando hablen, háganlo con la frente en alto. Siéntanse orgullosos de ser priistas y de ser mexicanos.
Y les voy a decir tres razones fundamentales para hacerlo:
No conocen al PRI. El PRI es el pueblo hecho partido.
Venimos de la Revolución y convocamos a la unidad nacional.
Quienes llevan los nombres de nuestro instituto político, demostraron categoría, talento, voluntad inquebrantable para construir este gran país.
Fuimos los priistas y no otros, fueron nuestros gobiernos los que construyeron el Instituto Mexicano del Seguro Social; los que construimos el ISSSTE; los que construimos el Infonavit; los que electrificamos este país.
Esa es la fuerza y la fortaleza de los gobiernos priistas, y también, aunque a muchos les cueste reconocer, fuimos nosotros y no otros, que desde el poder impulsamos las reformas para abrir la participación política y democrática.
Lo hicimos desde el poder y no lo hemos hecho desde la oposición.
Por eso, hoy más que nunca convoco a todos ustedes, a nuestras estructuras, a nuestras seccionales, a nuestros líderes naturales, a los sectores y a las organizaciones, a que como lo hemos hecho, cerremos filas.
Aquí tenemos que reconocer la voluntad que tuvieron todos y cada uno de ustedes para construir este proceso inédito, comprometido, potente y distinto, para que las y los ciudadanos tuvieran una gran participación política.
Porque tenemos claro que los partidos políticos somos el vehículo, pero la ciudadanía debe de ser el gran motor impulsor de la transformación del cambio con rumbo, con su decidida participación y con su voto libre y secreto.
Por eso, cuando construimos el Frente Amplio por México, el PRI es un pilar fundamental, y este proceso, este proceso se logró gracias a la participación de mujeres y hombres en todo nuestro país, que creyeron en la apertura, que confiaron en la apertura.
Pero, sobre todo, que en libertad pudieron participar. Aquí tenemos que reconocer que este proceso llegó a buen puerto por la enorme participación de las y los ciudadanos.
Y hoy, quiero reconoce aquí, ante todo el priismo nacional, a ese gran Comité Organizador del Frente Amplio por México, que hizo un extraordinario trabajo y que hoy están aquí, y que les pido que se pongan de pie a los ciudadanos, para que les demos un gran reconocimiento a todas y todos ustedes.
Y también decirles, porque así somos los priistas, Xóchitl, de formas, de formación, de trabajo comprometido y que no tengas duda, hoy veo al priismo, que se entrega contigo, que confía en ti y que no te van a fallar y no te vamos a fallar. ¡Eso es el PRI, Xóchitl!
Y quiero finalizar y decirles a todas. Fíjense como es el partido, hoy hasta los que fueron exgobernadores y todos somos iguales, ahí están parados, porque te vienen a ver y eso es muy importante.
Eso es un buen síntoma de partido, aquí en el PRI todos somos iguales. Todos valemos lo mismo. Se acabaron los priistas de primera y se acabaron los priistas de segunda. Aquí todos valemos igual y todos somos parte del partido.
Por ello, quiero convocar, y decirles a todos: A partir de ahora, cerramos filas. Vamos juntos. No debe de haber un solo lugar, un solo territorio, un solo seccional donde no esté la presencia de un militante de nuestro instituto político.
Ponemos a tu disposición 88 mil 936 dirigentes seccionales que tiene el partido en todo el país.
Tenemos a la orden a los 2 mil 450 Comités Municipales; a los 32 Comités Directivos Estatales, a nuestros sectores y a nuestras organizaciones.
Pero, lo más importante, Xóchitl. Aquí ponemos a tu servicio los corazones, el profundo amor de los priistas por México, y vamos a construir por este gran país, contigo.
Porque tu has generado certeza y certidumbre.
Y quiero decirlo para cerrar, porque lo compartíamos en las reuniones pasadas. Aquí están la juventud, Xóchitl.
Este es el presente y futuro de México, aquí están las mujeres del partido.
Hoy reconozco la presencia de mi amigo y nuestro compañero de partido, Enrique de la Madrid. Gracias por estar aquí Enrique, por tu compromiso y por tu responsabilidad.
Agradezco también a Ildefonso Guajardo. Gracias, Poncho, por estar aquí con nosotros.
Y a la distancia como compañera de partido, reconocer a Alejandro y a Beatriz. Ustedes saben que Beatriz es nuestra compañera, está con nosotros y cierra filas con el partido.
Quiero decirles para cerrar.
Yo no tenía el gusto de conocer a Xóchitl, la conocíamos todos de los medios, de lo echada para adelante que es.
La conocen bien. Pero la conocí hace tres o cuatro meses.
Y vino a platicar conmigo al partido.
Me vino a decir: Oye Alito, que eres un… una buena persona. Me dijiste.
Y te dije: Pero al final del camino, si se te alinean los soles, ese va a estar contigo a muerte y te va a ayudar con todo y con el partido.
Pero quiero decirles algo, porque lo platiqué con mi familia. Hoy saludó Xóchitl a mi esposa, y le decía algo que me sale del corazón, porque para el partido siempre lo más importante es México, pensar en las familias mexicanas.
Y los priistas somos institucionales, Xóchitl, pensamos en el país, respetamos la ley, respetamos la Constitución.
Por eso, me da mucho gusto tener hoy al Hombre Constitución, a mi querido Santiago. Muchas gracias, Santiago. Te dije que cuando vinieras al PRI te iba a ir muy bien, siempre te lo dije y te va a ir muy bien.
Y quiero decirles algo para cerrar: conocí a Xóchitl hace tres o cuatro meses, conocí a su hija Diana, conocí a su hijo Juan Pablo, preocupado siempre por ayudar a su madre en este proyecto.
Y algo muy importante, le decíamos a mi familia, a varios compañeros, que qué es lo más importante que tiene una mexicana o un mexicano, sus hijos, su familia. Y en este tiempo que aprendí a conocer a Xóchitl, le dije que no solo me inspiraba confianza, me daba certeza, esperanza y certidumbre.
Y cuando platiqué con ella le dije: yo nada más quiero una cosa de ti, yo no vine a hacer una negociación política contigo, yo quiero un acuerdo contigo por este país. Lo único que quiero es tu compromiso y tu palabra de que vamos a construir juntos y le vamos a dar certeza y certidumbre a México.
Y Xóchitl me dio su palabra. Y le dije: yo te creo y te creo y me inspiras confianza y nos vamos a romper el alma por ti.
Pero le dije a Xóchitl algo: alguien, todos, lo más preciado que tenemos es la familia. Y yo le dije a Xóchitl: te tengo confianza y me das confianza, si yo tuviera que dejar a mis hijos, Xóchitl, un fin de semana, porque me tengo que ausentar, te los dejaría a ti, no tengas duda. Porque eres una mujer de carácter, de compromiso y de mucho sentimiento.
Hoy convoco al priismo: vamos todos, porque si vamos juntos, vamos a ganar.
El día de ayer, escuchen con atención: el día de ayer, un Presidente entregó el bastón de mando, ese Presidente le va a entregar la banda presidencial a Xóchitl. No tengan duda, en el 2024, vamos a ganar.
¡Qué viva el PRI!
¡Qué viva el PRI!
¡Qué viva México!
¡Vamos a ganar!